Un 'sancocho’ de español e inglés.
A Samuel Ian Tucker le dicen ‘sancocho’. Y él, en su español prematuro, sabe asociar el apelativo con el humor colombiano del que aseguró gustarle mucho.
Pero igual, con solo escuchar la palabra compuesta de ocho letras con la que niños y adultos se refieren a él, también le llega a la mente esa sopa de tubérculos y variadas carnes de la que ya le dieron de probar y que usualmente se cocina en ollas grandes, al pie de un río y en fogón de leña.
Esa es de entrada, la presentación del joven australiano que después de cuatro meses de convivir en Balboa, da cuenta de su familiaridad con las bromas que a diario, como tapete de recibimiento, le extiende la población de este pequeño municipio.
En medio de esa atsmófera cordial, de buen clima y camadería, Sam, como también le atinan a decir, enseña inglés a estudiantes del colegio Santo Domingo Savio, y a otros de la vereda Tambores dentro del programa de Bilingüismo que adelanta la Gobernación de Risaralda con recursos de regalías.
“En este proceso, escuchar y hablar para ellos es lo más difícil. Pero como todos los niños del mundo, algunos, en especial los más pequeños, muestran más interés”, anotó el australiano de 28 años que ha conocido 25 países.
DIVERSIDAD
Julián Montaño, asesor consultor de la Fundación Nukanti que adelanta el programa a través de convenio con la Gobernación, describió que el proceso es un bilingüismo de parte y parte, haciendo hincapié que tanto los voluntarios como los estudiantes de los 12 municipios donde están presentes, intercambian sus lenguas de origen.
“Bilingüismo obedece a dos idiomas. Y eso es lo que vemos cuando los jóvenes voluntarios procedentes de otros países llegan a los municipios a aprender también, a involucrarse en medio de la cultura, a convivir con ellos en el parque, en los colegios, en las bibliotecas”, indicó el asesor.
Y de eso da fe el teacher australiano que llegó a Colombia motivado por aprender el castellano, en su interés de seguir las diferentes coordenadas del planeta. “Siempre me invitan a hacer algo para mostrarme sus costumbres, comidas y las frutas que aquí abundan y que en mi país no existen, como la guanábana, papaya, granadilla”, detalló Samuel, quien oficialmente estudió electricidad.
Los 24 voluntarios o embajadores del inglés harán parte del programa hasta julio del 2015.